
Desde el socialismo etnicista y europeísta vamos a lanzar una propuesta que rara vez es planteada o directamente no observada por los sectores revolucionarios o identitarios de esta tierra, la Península Ibérica.
La propuesta, primeramente, es una idea concebida desde un punto de vista realista del conjunto antropológico de seres que forman la Península Ibérica; entendemos éste ente como un ente metafísico y geográfico, que por su situación geográfica, debe estar por la labor de caminar juntos y unidos pero no revueltos.
Primeramente, aclarar que éste artículo va destinado a todos aquellos que entienden la Península Ibérica por encima de particularismos y estados-nación desfasados y claramente contrarios al ideal etnicista y europeísta, es decir, éste artículo honda en las raíces profundas de Iberia como así honda en el proyecto conjunto que hemos de asumir solidariamente y hermanadamente.
Iberia está compuesta por lo que es la Península Ibérica, Iparralde, Rosellón, Islas Baleares y en tal caso, esto sería discutible, las Islas Canarias e Isla Madeira, digo que sería discutible por la incuestionable razón de ser que el pueblo canario es descendiente del bereber y del guanche, pertenecientes a la nación de Tamazgha, una comunidad etnocultural bastante extensa del norte de África, actualmente dividida e invadida por los árabes.

Partiendo de esa base, actualmente forman Iberia los estados español, portugués, británico, andorrano y francés, y tales estados son en su mayoría, entidades supranacionales y profundamente capitalistas, aparte de los casos español y francés, donde el centralismo y el antietnicismo es notablemente fuerte, por lo tanto, desde esta iniciativa comprometida, solidaria, socialista, etnicista y europeísta abogamos por la destrucción de todos los estados que incordien y anulen la verdadera unidad de Iberia, la unidad de los pueblos que la conforman, no tendría sentido alguno, aparte de ser una medida antietnicista, integrar en el estado español al estado portugués, dado que los actuales portugueses (de ellos hablaremos más tarde) perderían muchos beneficios que actualmente tienen y no ganarían beneficio alguno entrando a formar parte de otro ente capitalista como el estado español sin fin ni reconocimiento ninguno.
Otro tema merece la cuestión de Gibraltar, un peñón en poder del estado británico desde 1713 es incuestionablemente parte del proyecto ibérico, por lo tanto, para el futuro estado conferederal ibérico los ingleses deberían salir del peñón y dejar el peñón a sus verdaderos pobladores; los andaluces.
Ni que decir tiene que tampoco forman parte de Iberia las ciudades de Ceuta y Melilla, sino a Tamazgha o actual Marruecos, como tampoco el Valle de Aran, que forma parte de Occitania.
Las Islas Baleares sin embargo, forman parte incuestionablemente de la federación catalana.

Para la conformación del ente geográfico y metafísico de la Península Ibérica como movimiento “pan-ibérico” de espacio proponemos la destrucción de los estados español, portugués y andorrano y cesión directa a los estados francés y británico de Gibraltar e Iparralde y Rosellón, para dar paso a un estado confederal ibérico donde se respeten las particularidades de los pueblos que lo integran y se reconozca su derecho a su subsistencia dentro del computo del continente y posible imperio europeo.
Los estados español y portugués están mermando y destrozando las identidades que conforman el grueso y solar ibérico, imponiendo unas leyes, lenguas, costumbres, cultura… ajenas en muchos casos a las comunidades etnoculturales que conforman Iberia. La tradición españolista es contraria al ideal etnicista y europeísta de por sí, los intentos de uniformación por parte de las monarquías extranjeras, por oscuros intereses de poder y dinero desde 1521 primero, pasando por 1714 después hasta el 1808 hasta ahora, el españolismo ha ido destrozando paulatinamente las identidades de esta casa ibérica, una tierra rica y diversa en lenguas, culturas, tradiciones, formas artísticas, instituciones, carácter, formas de vida… que habían sido respetadas y funcionaban juntas desde siempre anterior a la llegada de las monarquías extranjeras con su correspondiente “globalización a la española”, por lo tanto, reclamemos la verdadera unidad de esta casa, podemos fijarnos en las provincias romanas de Hispania, podemos fijarnos en la monarquía visigoda… pero jamás en este cutre y falaz estado español que como decimos ha de ser llevado a mejor vida…
El estado portugués también derrocha antietnicismo a borbotones, lo que es Portugal, la Portugal real y verdadera, la región, forma parte indiscutiblemente de Gallaecia Bracarense, es decir, desde Oporto hacia arriba es galaico. Nos quedaría el ente etnocultural lusitano, formado desde Oporto hacia abajo conformando lo que llamaríamos Lusitania y concediendo la particularidad regional de El-Algarve y la “Extremadura lusitana”.

A continuación, ésta ya al ser una propuesta de carácter socialista, etnicista, ibérista y europeísta profunda está fundamentada en unas bases atendiendo a estos criterios anteriores pero que desde el presente en un futuro atiende a debates entre las gentes pertenecientes a dichas comunidades etnoculturales descritas en este estudio.
Comencemos a otear la realidad de ésta, nuestra casa solar ibérica, Península que como tal, hemos de compartir, entendernos, hermanarnos y combatir unidos, así pues:
Primeramente y después de meternos en tarea ya anteriormente con la descripción de lo que sería la Gallaecia Bracarense y Lusitania continuamos con la explicación de la tierra galaica, ésta está conformada por la actual Comunidad autónoma gallega, la comarca leonesa del Bierzo y la comarca zamorana de Sanabria, lo que sería ésta la Gallaecia Compostelana, para también abrirse paso ante la región milenaria astur, profundamente galaica también en lo que sería la Gallaecia Asturicense, así pues esta comunidad etnocultural quedaría conformada por las regiones galaicas de la Gallaecia Bracarense, Compostelana y Asturicense.
A continuación desvelamos la realidad antropológica y social del solar castellano, conformado por las actuales Comunidades autónomas de Cantabria, La Rioja, Madrid, Castilla La Mancha y Castilla y León, cediendo las comarcas anteriores descritas a Gallaecia y aglutinándose además la comarca del Valle del Jerte en Cáceres, este de las provincias de Cáceres y Badajoz, comarca de Utiel y Requena, perteneciente a la región valenciana, noroeste de Murcia y norte de la provincia de Jaén. Castilla se compone de las regiones históricas de: León, Castilla La Vieja y Castilla La Nueva.
El territorio vascón o Baskonia estaría compuesto de las tres provincias de la Comunidad autónoma Vasca, Navarra e Iparralde, actualmente en el estado francés.
La comunidad aragonesa quedaría igual que actualmente.
La comunidad etnocultural catalana mantendría su actual territorio pero además la región del Rosellón, actualmente perteneciente al estado francés, conformaría lo que llamaríamos la “Catalunya Nord”, también creemos que la federación del pasado histórico de la Corona de Aragón dio sus frutos muy positivos para el levante ibérico, además de poseer una misma cultura y tronco étnico, es decir, ser una comunidad etnocultural en su totalidad, integraríamos en Catalunya a la región o “Regnun de Valenciá” y las Islas Baleares, Valencia se extendería más allá, hasta Cartagena.
El sur de Iberia queda conformado por la patria andaluza, un territorio también delimitado al actual pero que aparte añadiría en su sino étnico y cultural más de media provincia de Badajoz y suroeste de la “desaparecida Región de Murcia”.
Como aclaramos al principio ésta es una propuesta de base, realista en cuanto a las realidades etnoculturales que conforman el solar ibérico, pero que en ningún momento es una “cuestión zanjada” sino la invitación a un sano debate entre hermanos ibéricos. Este proyecto es simplemente un punto de partida en el concebimiento del iberismo del futuro, en la idea de la grandeza de siglos de los pueblos de Iberia, en la lucha por la que estos pueblos vuelvan a caminar juntos y unidos desterrando para siempre los intereses monacales, de oro, odios viscerales por poseer una lengua y hablar diferente…etc
Desde el socialismo de base, revolucionario, patriota y etnicista, declara que nuestra lucha está eternamente ligada a los pueblos y su futuro, a su mantenimiento dentro de su grandeza, la lucha en estos tiempos de globalización y mundialismo religioso, racial y cultural de mantener vivas las raíces más peculiares, los rasgos más fuertes y característicos de las comunidades etnoculturales de Iberia y del resto del solar europeo; sus culturas, sus lenguas, sus costumbres, su carácter, su desarrollo popular artístico, sus creencias ancestrales, su antropología de base… es decir, la potenciación del espíritu para que todos estos pueblos al unísono vuelvan a caminar juntos y unidos y vuelvan a gritar:
¡ VIVA IBERIA UNIDA ¡
¡ VIVA LA LUCHA SOCIALISTA Y PATRIOTA ¡
¡ VIVA EUROPA LIBRE ¡Mapa de las comunidades etnoculturales de Iberia:
Loucis Interis