"Esta es la biografía de un ser para quién la belleza fué la única forma de amor", así empieza una apasionante biografía escrita de modo magistral por Guy de Pourtales. Le tocó a este desdichado monarca,ser contemporáneo del canciller Bismarck, gobernante eficaz que introdujo la Seguridad Social y unificó el país germano, pero también hombre duro y sumamente autoritario, que no permitió discrepancias a su política.
Gran mecenas del arte y fiel amigo y seguidor del dramaturgo (sí, han leido bien) músical, porque el mismo Wagner decía que el hacía dramas, no óperas, ordenó construir varios castillos que aún le sobreviven y son el orgullo del país bávaro. Asesinado finalmente en la noche de pentecostés de 1866, dentro seguramente de muchos años se valorará su vida y su obra, por historiadores honrados que desterraran la leyenda negra que sobre él escribieron sus enemigos.
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